“Una fotografía no es meramente el resultado del encuentro entre un acontecimiento y un fotógrafo; fotografiar es un acontecimiento en sí mismo”.
Susan Sontag
En su ensayo La cámara Lúcida, Roland Barthes se pregunta “¿por qué escoger (fotografiar) tal objeto, tal instante, y no otro?” y quizá, para el pequeño Luka, protagonista y coautor de Luka y la máquina de congelar el tiempo, esa pregunta no tendría la menor importancia. Él lo tiene muy claro: en su mundo hay algunas cosas que merecen ser fotografiadas y permanecer en el tiempo.
Unai Pascual Loyarte es sociólogo, asesor editorial, y se dedica a la fotografía desde hace más de 20 años. Este libro infantil surgió durante unas vacaciones, y es el resultado del interés que mostró su sobrino Luka, de cuatro años, por su equipo fotográfico. Unai seleccionó el automático en su cámara, la colocó sobre un trípode a la altura de la cabeza del pequeño, y dejó que él apresara su mundo, a su manera.
Las ilustraciones del libro son la selección que Unai Pascual hizo de las fotografías que realizó Luka, manipuladas posteriormente con Photoshop, para darles esa apariencia de dibujos en blanco y negro, con un pequeño toque de color.
En su ensayo La cámara Lúcida, Roland Barthes se pregunta “¿por qué escoger (fotografiar) tal objeto, tal instante, y no otro?” y quizá, para el pequeño Luka, protagonista y coautor de Luka y la máquina de congelar el tiempo, esa pregunta no tendría la menor importancia. Él lo tiene muy claro: en su mundo hay algunas cosas que merecen ser fotografiadas y permanecer en el tiempo.
Unai Pascual Loyarte es sociólogo, asesor editorial, y se dedica a la fotografía desde hace más de 20 años. Este libro infantil surgió durante unas vacaciones, y es el resultado del interés que mostró su sobrino Luka, de cuatro años, por su equipo fotográfico. Unai seleccionó el automático en su cámara, la colocó sobre un trípode a la altura de la cabeza del pequeño, y dejó que él apresara su mundo, a su manera.
Las ilustraciones del libro son la selección que Unai Pascual hizo de las fotografías que realizó Luka, manipuladas posteriormente con Photoshop, para darles esa apariencia de dibujos en blanco y negro, con un pequeño toque de color.
Suena genial. Y me encanta que hayas nombrado a Barthes.
ResponderEliminarMe muero por ver ese libro!
Muchísimas gracias, Cecilia. Te lo enseño esta semana, cuando vengas a casa. Y, con respecto a Barthes, el nombre del blog fue sólo un adelanto del lugar tan importante que le guardaré aquí.
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